Declaración Pública sobre cobertura mediática sobre el caso de T.E.B.G.


En relación a la cobertura de la desaparición del niño T.E.B.G. y los antecedentes de la investigación, la Defensoría de la Niñez señala que:

Si bien el Código de Ética del Colegio de Periodistas de Chile no tiene referencias específicas sobre la protección que, necesariamente, deben tener los derechos de niños, niñas y adolescentes, sí se refiere, el en artículo Vigésimo Quinto, al deber de respeto a la dignidad y vida privada de las personas.

Aquello debe considerar que, cuando se trata de niños, niñas y adolescentes, en Chile existe un deber de protección reforzada de este grupo especialmente vulnerable de la población, concretamente establecido en el artículo 16 numeral 1º de la Convención sobre los Derechos del Niño, el que establece que “ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación”, norma que, en virtud del artículo 5° de la Constitución Política de nuestra República, resulta de obligatorio cumplimiento para el Estado, sus agentes y para la sociedad en su conjunto.

La divulgación permanente de detalles de la investigación originada por la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo del niño T.E.B.G., de solo 3 años de edad, de los detalles específicos y secretos de los informes periciales destinados a establecer lo que le ocurrió, no constituyen una entrega de información respetuosa de su intimidad, dignidad y la de su familia. Es más, esto representa una inadmisible contribución al morbo y, más grave aún, a la RE VICTIMIZACIÓN DEL PROPIO NIÑO Y SU FAMILIA y la infracción a su derecho al olvido y, como en muchos otros casos donde niños, niñas y adolescentes son víctimas de hechos violentos como estos, entorpecen los procesos judiciales generando, a través de comentaristas de diversa índole, convicciones públicas que nada tienen que ver con el contenido de las investigaciones penales, perjudicando severamente la credibilidad del sistema penal, con las graves consecuencias que aquello representa para un Estado democrático de derecho.

Sin perjuicio de las acciones que, en el marco de nuestras competencias, ejerceremos en relación con la cobertura mediática del caso de T.E.B.G., hacemos un urgente llamado a todos los medios de comunicación y a sus miembros a ser responsables con los contenidos emitidos, a tener en cuenta que todos y todas, desde nuestros diferentes roles en la sociedad, somos garantes de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y que el quehacer periodístico, más allá del legítimo interés en el rating, no puede desatender la obligación que le asiste de respetar el interés superior de todo niño, niña o adolescente respecto de quien aborde hechos que le afecten.

Finalmente, hacemos un llamado al Colegio de Periodistas de Chile a intervenir en este ámbito con urgencia y profundidad para evitar que, así como T.E.B.G. y su familia, otros niños, niñas y adolescentes sean víctimas de esta exposición indebida y vulneración a su intimidad, honra y dignidad.

#Todossomosdefensores