El 1 de agosto de 2024, reportes de funcionarios del Servicio Mejor Niñez dieron cuenta de cómo un grupo de adolescentes de una de las residencias de Quillota, Región de Valparaíso, se subieron a un auto a cambio de tusi. Al regresar al hogar no recordaban mucho más que la insistencia del hombre mayor que conducía el vehículo.
Ante el aumento de denuncias, el defensor de la Niñez, Anuar Quesille, muestra especial preocupación respecto a que “la mayoría son delitos sexuales cometidos en contra de niños, niñas y adolescentes que están bajo protección del Estado. Ya sea parte de algún programa en residencias, ambulatorios, programas de administración directa o en programas que están ejecutados vía colaboradores acreditados”.

Revisa la nota completa aquí