La misión principal de la Defensoría de la Niñez es la difusión, promoción y protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes que viven en el país, incluyendo a aquellos y aquellas que se encuentran bajo el cuidado del Estado. Es por esto, que la Ley 21.067, establece que entre sus funciones y atribuciones está:
- Visitar dependencias en las cuales permanezcan niños, niñas y adolescentes privados de libertad (en su sentido amplio), incluyendo centros de privación de libertad, centros residenciales de protección o cualquier otra institución, así como medios de transporte, con el objetivo de conocer las condiciones en las que se encuentran y velar por que se protejan sus derechos humanos. [Art. 4, letra f)]
- Elaborar un plan para observar y hacer seguimiento a la actuación de los órganos de la Administración del Estado, así como de personas jurídicas y organizaciones que tengan por objeto la promoción o protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes o que, con sus acciones, puedan afectar tales derechos. [Art. 4, letra i)]
- Realizar una cuenta pública e informar, entre otros aspectos, la situación de los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en centros de privación de libertad y centros residenciales de protección, reciban o no recursos del Estado. [Art. 15, letra f)]
Para dar cumplimiento a estas importantes labores, la Defensoría de la Niñez cuenta con un “Mecanismo de observación y seguimiento de las condiciones de vida y ejercicio de derechos de niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado del Estado”, el que busca consolidarse como un sistema permanente, integral y efectivo para desarrollar, de manera estable y periódica, las funciones y atribuciones mencionadas. Entre los principales objetivos del Mecanismo se encuentran:
- Observar y hacer seguimiento a las condiciones de vida y de cuidado de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran privados de libertad, en su sentido amplio.
- Realizar visitas a las dependencias en las cuales permanecen niños, niñas y adolescentes privados de libertad, en su sentido amplio.
- Garantizar la participación activa y segura de los niños, niñas y adolescentes, como agentes y actores centrales, a través de distintas metodologías que permitan conocer y recoger sus intereses, opiniones, necesidades e inquietudes.
- Ejecutar las acciones administrativas y judiciales que correspondan, mediante recomendaciones y solicitudes y distintos órganos e instituciones, para garantizar su desarrollo armonioso y su protección integral, así como la mayor efectivización de sus derechos, conforme a estándares de derechos humanos.
- Realizar un seguimiento constante del nivel de cumplimiento de las recomendaciones efectuadas.