En las últimas semanas, el Área de Monitoreo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes Bajo el Cuidado del Estado de la Defensoría de la Niñez efectuó dos visitas en la región Metropolitana, con el fin de verificar las condiciones de vida de quienes ahí se encuentran.

El primer centro visitado correspondió a la Residencia de Protección para niños, niñas y adolescentes con discapacidad severa o profunda (RDS), ubicada en la Comuna de Santiago Centro. Allí se observaron precarias condiciones de habitabilidad, cuidado y protección en las que se encontraban los seis niños, niñas y adolescentes vigentes, sumado a situaciones de negligencia y malos tratos hacia los mismos, lo cual fue denunciado ante las autoridades correspondientes por las profesionales de la Defensoría. Así también, en dicho lugar se detectaron falencias técnicas y de recurso humano.

Cabe señalar que la fundación a cargo de la administración mantenía otra residencia al oriente de la ciudad, por lo que, considerando los graves hallazgos detectados, se decide acudir a la misma. Al momento de la visita de la Defensoría de la Niñez a dicha residencia, no tenía ningún niño, niña o adolescente ingresado/a, solo equipo técnico y de trato directo, por lo que se realizó un recorrido por las instalaciones, pudiendo observarse condiciones de infraestructura más favorables, sin embargo, los espacios no se adecuaban del todo a las necesidades y requerimientos de la población objetivo, por lo que requerían hacer mejorar urgentes previo a la llegada de los niños, niñas y adolescentes.

Visita de seguimiento a Centro de Internación Provisoria

Además de dichas residencias, el equipo del Área de Monitoreo efectuó una visita presencial a un Centro de Internación Provisoria de Régimen Cerrado (CIP – CRC) ubicado al sur de la región Metropolitana, en el marco del proceso de seguimiento luego de una primera visita efectuada en el año 2022, en la que se generó un informe con recomendaciones respecto de lo observado en dicha oportunidad. En ese sentido, se pudieron constatar leves avances, como la erradicación de candados en casa de separación y el número de recurso humano que atiende a la población. Por otra parte, aún hay recomendaciones que siguen pendientes de incorporar por el centro, como el ajuste a los protocolos y relacionamiento con Gendarmería, intervención oportuna con adolescentes para minimizar conflictos entre pares, por mencionar algunas.

En ese contexto, para ambos casos, es imperativo señalar que la Defensoría de la Niñez emitirá los respectivos informes en los que se dé cuenta de las fortalezas y nudos críticos observados, así como las recomendaciones correspondientes, en cumplimiento con su mandato legal de “emitir informes y recomendaciones que tengan por objeto la promoción o protección de derechos de los niños”, y de “observar y hacer seguimiento a la actuación de los órganos de la Administración del Estado”.