Santiago, 10 de octubre de 2025 — Hoy, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, la Defensoría de la Niñez presentó de manera virtual los principales resultados de su Segundo Estudio de Opinión de Niños, Niñas y Adolescentes 2024. Este recogió la opinión de más de 7.000 estudiantes de primero básico a cuarto medio, con el objetivo de conocer sus percepciones, preocupaciones y experiencias en torno al ejercicio de sus derechos. Sus hallazgos ofrecen insumos clave para orientar políticas públicas y fortalecer el enfoque de derechos en todos los ámbitos que involucran a la niñez y adolescencia.
El Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, destacó que “Este estudio se publica en un contexto clave: a 35 años de la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño, y en plena etapa electoral en Chile. Se hace importante y urgente escuchar a niños, niñas y adolescentes, quienes, aunque no votan, sí opinan, proponen y sueñan con un país más justo. Sus voces deben ser parte de las decisiones públicas, como ya lo son en el quehacer de la Defensoría de la Niñez. Y en ese sentido, este estudio de opinión es un material muy importante y valioso.”
El estudio arroja que las tres principales preocupaciones de niños, niñas y adolescentes siguen siendo las mismas que en la medición anterior: la falta de educación sexual (41,5%), la violencia e inseguridad en las calles (28,3%) y el acoso escolar (13,8%). Para el Defensor de la Niñez, estas cifras no solo evidencian una tendencia persistente, sino también una demanda urgente por entornos más seguros, informados y respetuosos. Además, señaló que estas preocupaciones varían según edad, género y tipo de establecimiento, siendo más pronunciadas en estudiantes de enseñanza media, mujeres y quienes asisten a colegios públicos o subvencionados.
Entre los principales resultados, el equipo de la Unidad de Estudios, Publicaciones y Estadísticas de la Defensoría de la Niñez destacó que solo el 13,2% de los estudiantes de enseñanza media considera que los adultos respetan siempre sus derechos. Asimismo, un 36,9% declara haber sentido que no ha podido ejercer alguno de ellos, siendo el derecho a ser escuchado el más mencionado.
Aunque el 56,4% de los estudiantes ha recibido educación sexual en sus colegios durante el último año, persiste una alta preocupación por su insuficiencia, especialmente entre estudiantes de enseñanza media. Solo el 48,7% se siente muy satisfecho con la formación recibida, siendo más valorada cuando proviene de profesionales de la salud. También la medición indica que varios estudiantes se informan por internet, incluyendo redes sociales y contenidos inapropiados como la pornografía, lo que evidencia la urgencia de avanzar hacia una educación sexual integral, segura y basada en derechos.
Por otra parte, el 70% de los estudiantes de segundo ciclo básico y enseñanza media señala que alguien los ha hecho sentir mal, cifra que aumentó significativamente respecto al 51,7% registrado en 2019. El maltrato se concentra en el ámbito escolar en el caso de niños y adolescentes hombres, mientras que en niñas y adolescentes mujeres se presenta con mayor frecuencia en el hogar y en redes sociales.
En cuanto a inclusión y relacionamiento, el 62,7% de los estudiantes de quinto básico a cuarto medio afirma que se relacionaría con cualquier persona sin importar sus características, lo que representa una baja de 13,9 puntos porcentuales respecto a 2019. La discriminación por género, origen étnico y nacionalidad se intensifica en estudiantes de quinto a octavo básico, hombres y quienes asisten a establecimientos educacionales públicos. La exclusión se manifiesta de forma distinta según la edad: mientras que niños y niñas de 8 a 12 años la viven principalmente en dinámicas escolares —como burlas, marginación y comentarios despectivos—, los adolescentes de 13 a 17 años desarrollan una percepción más crítica, identificando factores estructurales como el género, origen étnico, nacionalidad y color de piel como principales ejes de exclusión.
En el ámbito del bienestar emocional y salud mental, menos de la mitad (46,2%) se siente siempre feliz, y el 12,3% declara sentirse siempre solo(a). Las mujeres reportan mayores niveles de miedo y menor autoestima que los hombres. El miedo y la baja autoestima también varían según el tipo de establecimiento: un 14,8% de estudiantes de colegios públicos declara sentir miedo, mientras que los estudiantes de colegios privados presentan los niveles más bajos de autoestima (43,7%) y felicidad (48,5%). Estos datos evidencian que el bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes está profundamente marcado por las condiciones estructurales de su entorno educativo.
Aunque el 92,2% declara tener sueños, solo el 66,9% cree que podrá cumplirlos, lo que representa una baja de casi 19 puntos porcentuales respecto a 2019. Las principales razones mencionadas para no cumplirlos incluyen la falta de apoyo familiar, recursos económicos y dudas sobre sus capacidades.
“Estos resultados evidencian la urgencia de avanzar hacia políticas públicas integrales, con enfoque de derechos, que reconozcan a niños, niñas y adolescentes como sujetos activos, capaces de opinar, participar y transformar su entorno”, enfatizó el Defensor de la Niñez. “En este periodo electoral, sus voces deben ser escuchadas y consideradas por quienes aspiran a liderar el país”, concluyó el Defensor de la Niñez.
Para mayor información puedes acceder aquí al estudio completo, presentación y resumen ejecutivo.