Observatorio de Derechos entrega el primer informe sobre seguimiento de compromisos del Estado


A fines de noviembre, el Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez publicó en su minisitio el “Balance del cumplimiento de compromisos del Estado en relación con niñez y adolescencia en los últimos años. Eje de supervivencia”. Este informe corresponde a una serie de cinco documentos que se publicarán entre fines del 2021 y enero del 2022 los cuales tienen como objetivo dar cuenta del cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado frente a organizaciones internacionales y planes gubernamentales nacionales según las categorías de derechosestablecidas por la Defensoría de la Niñez.

Este primer informe se centra en el eje de supervivencia, el que abarca el derecho a la salud y crecer sano (desarrollo, protección social, vivienda y entorno). Los siguientes informes abordarán los ejes de desarrollo, protección de derechos, participación, garante principal y aspectos transversales.

En el balance del eje de supervivencia resulta preocupante el estado de la salud mental de niños, niñas y adolescentes en donde se registra un retroceso en diversos indicadores de prevalencia de salud mental, lo que se suma a las disminuciones en las atenciones y aumentos de problemas desalud mental en medio de la pandemia, por lo que el avance en esta dimensión es valorado como “insuficiente”, ya que si bien, especialmente durante el 2020, se han constatado aumentos presupuestarios, aún la brecha en los resultados de atención sigue siendo alta.

Situación similar se produce en cuanto a salud nutricional, en donde la inseguridad alimentaria derivada de la reducción de ingresos de las familias así como la malnutrición de niños, niñas y adolescentes –especialmente de sobrepeso y obesidad- refuerzan la necesidad de atender los preocupantes efectos de la pandemia en este ámbito, el que registra “retroceso” en cuanto a su nivel de cumplimiento.

En cuanto a salud sexual integral, si bien se evidencian avances en cuanto a la disminución del embarazo adolescente, todavía registra un nivel de cumplimiento“insuficiente” sobre todo si se considera el aumento de enfermedades de transmisión sexual, siendo clave el acceso a una educación sexual que tienda al desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.

En el balance del eje supervivencia también se releva que el actual contexto de pandemia por Covid-19 ha significado un retroceso en gran parte de los indicadores de pobreza y seguridad social para la infancia y adolescencia.

El informe completo se encuentra disponible aquí

Metodología del seguimiento

La metodología para la elaboración de estos balances contempló cuatro fases, desde el orden de los compromisos hasta el balance final, con más de 300 ítems evaluados. El primer paso fue la sistematización, contemplando un total de 309 compromisos relativos a niñez y adolescencia que fueron incluidos en el análisis, que se desglosan en 4 compromisos del Acuerdo Nacional por la Infancia del año 2018, 43 del Plan Nacional de Derechos Humanos 2017-2021, 56 del Plan de Acción de Niñez y Adolescencia 2018-2025 y 116 de las Observaciones generales del Comité de los Derechos del Niño.

Luego, los compromisos antes descritos, en función de las temáticas en común, fueron analizados en torno a los resultados de diversos indicadores de derechos humanos que va trabajando constantemente el Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez. Estos indicadores son de tres tipos: estructura (existencia de normas e instituciones),proceso (coberturas, percepciones, brechas, presupuestos, entre otras) y resultados (prevalencias, tasas y datos que muestran el real ejercicio de derechos). Estos nivelesresponden a una lógica progresiva, en donde se asume que el avance de indicadores a nivel de estructura facilita la instalación de procesos y con ello el logro de un mejorresultado en el objetivo de proteger y promover los derechos de la niñez y adolescencia.

Una tercera fase contempló una revisión participativa en donde el total de compromisos relativos a cada categoría de derechos, así como los antecedentes derivados de los indicadores de derechos humanos de los niños, niñas yadolescentes fueron analizados por diversos actores de la sociedad civil, con el fin de obtener su opinión con respecto al estado de avance de los compromisos en cuestión. Luego de hacer una invitación expresa al Registro de Organizaciones de la institución, y de convocar a organizaciones con conocimiento y experiencia especial en las diferentes temáticas se reunió a un total de 32 organizaciones de la sociedad civil en torno a 14 grupos temáticos de trabajo.

La última etapa, los resultados por cada dimensión temática fueron analizados por la Unidad de Estudios de la Defensoría de la Niñez en base a tres niveles de análisis ya mencionados, calificando el nivel de cumplimiento de compromisos como:

Retroceso (0%): se evidencian retrocesos en los resultados, sin avances a nivel de estructura o proceso.

Sin cumplimiento (0%): se evidencian resultados de situación de derechos humanos sin variación.

Cumplimiento insuficiente (33%): se evidencian indicios de avances a nivel de estructura y procesos, pero no de resultados.

Cumplimiento parcial (66%): se evidencian indicios de avances a nivel de estructura, procesos y resultados, pero insuficientes.

Cumplimiento (100%): se evidencian indicios de avances a nivel de estructura, proceso y resultados que dan cuenta de satisfacción del problema o cumplimiento de los compromisos.

 

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